El surf es un deporte lleno de aventuras, conexión con la naturaleza y buenas vibras. En el Perú hay muchísimas personas que practican este deporte, pero son muy pocos los que llegan a establecer esa conexión especial con lo que hacen; uno de esos pocos Soul Surfers es nuestro campeón Gabriel Villarán, conócelo un poco más a fondo en este post De Aventura.
Sus inicios no fueron los mejores; cuenta Gabriel que fue su papá quien lo impulsó a practicar el surf desde pequeño, con tan solo 6 años Villarán entró al mar con su tabla pero una serie de olas terminó empujando la tabla contra él, haciéndole un corte en la nariz. En ese tiempo Gabriel, ya no quería intentarlo pero la motivación de su padre y la persistencia por mejorar lo hicieron volver al mar.
Gabriel es uno de los surfistas más extremos y asombrosos de la región (Latinoamérica) y por qué no decirlo del mundo. Famoso por sus resultados, pero también por su inmensa valentía y técnica para enfrentar las series más perversas y peligrosas del mundo.
En 2008 saltó al estrellato al ganar la categoría Open del Campeonato Nacional. En ese momento quedó segundo en el WQS de Puerto Escondido (México) y consiguió el premio al Mejor tubo en el Cabo Blanco Billabong Tube Riders.
En 2009 Gabriel quedó tercero en los ISA World Surfing Games en Costa Rica, y compitió por primera vez en un campeonato mundial WCT. Desde entonces ha ganado numerosas competiciones, como la prueba WQS en Chile, y ha quedado en segundo lugar en el Quiksilver Ceremonial Punta Lobos Big Wave Invitacional.
Volvió a llamar la atención en el Quiksilver Clásico Mazatlán a principios de 2011, allí surfeó la mejor ola (8,6 de 10). Además, quedó subcampeón en el Pawa Tube Fest Invitational 2013 en Mexico, lo cual mantuvo los ojos del mundo surfer una vez más en un rider peruano.
Además de competir, a Gabriel le gusta ir más allá, aceptando retos ajenos a las principales competiciones. Hace un tiempo decidió surfear una ola de río, en el río Vilcanota en los Andes. Y actualmente se ha orientado en darle con todo a la Ola Grande como la temible ola de Pico Alto.
“En el Norte está la paz”, Cabo Blanco es una de sus olas favoritas por su tubo perfecto y amplio; además de ser una derecha ideal para su estilo. Villarán también es amante del Yoga, esto lo ha ayudado a mejorar su elasticidad y centro de gravedad. Así como también psicológicamente para enfrentar olas grandes y peligrosas.
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