Esta aventura tuvo lugar entre Marcapomacocha, al pie de la cordillera La Viuda (Junín) y la laguna Chuchún, en el valle del Chillón, se trata de un territorio mágico, con nevados, auquénidos y hermosos espejos de agua en el trayecto.
Esta ruta inicia en Marcapomacocha; un poblado ubicado en la gélida puna de la provincia de Yauli (Junín), a cuatro horas de Lima. Su nombre significa pueblo de lagunas y pumas. Estos últimos ya no se ven muy fácilmente, tan solo recuerdo haber visto unas huellas de lo que probablemente se tratara de un puma en nuestro recorrido, pero sí posee 42 lagunas de color verde, azul o turquesa que hipnotizan a cualquiera.
El aire puro, el cielo celeste y tan cercano que a veces pareciera dejarse tocar, los rebaños de llamas y alpacas pagan el esfuerzo. Pero son las hermosas lagunas de Azulcocha, Leoncocha y Vanaulla, teniendo como fondo al nevado La Viuda, que hacen que uno agradezca la oportunidad de andar por este lugar a pesar de tratarse de un territorio con un clima extremadamente impredecible. La caminata tiene como fin la laguna Chuchún, ya en la cuenca del río Chillón.