Hoy como ayer, mañana como hoy, ¡y siempre igual! Un cielo, un paraíso, un horizonte eterno por contemplar... y no hay sueño mas grande en la vida que el sueño del regreso al lugar donde te sientes como en casa.
Desde el primer momento que conocí este hermoso paraíso se ha hecho difícil sacarlo de la mente.. Contemplar como el paisaje se aclara, el sol se asoma con aroma a felicidad y sobre el cielo celeste que me recibe como un hijo llega de regreso a casa, yo estoy contento por ser parte de la Alegría de este lugar llamado CASTILLO DEL TITICACA
Si están pensando en viajar, ya no lo piensen más, actúen, alisten sus cosas y salgan... PUNO lo espera
Gracias por su amistad y por sus enseñanzas.
Dios los bendiga amigos: Christian Nonis, Blas Arazola.